14/12/14
Diego Milito, en lo más alto: “Esto es tocar el cielo”
Racing
El delantero mostró toda su euforia luego de la consagración. Y subrayó que "hay que sacarse el sombrero con este equipo".
MIlito tuvo sus chances durante el último partido del campeonato. (Télam)
Diego Milito vivía una emoción especial apenas Racing venció 1-0 a Godoy Cruz. A pesar de su extensa trayectoria en el fútbol europeo y un amplio palmarés a cuestas, el delantero calificó el flamante título con el club de Avellaneda como "tocar el cielo con las manos".
"Amo A este club y esto es especial. Para mi es tocar el cielo con las manos", expresó el juegar de 35 años, quien regresó a mitad de año y ganó un nuevo título con Racing. Milito ya había estado en el Apertura 2001, cuando el equipo de Reinaldo Merlo se llevó el torneo. "Volví para vivir esto, es un sueño", expresó el ex Inter.
El atacante remarcó el esfuerzo de todo el grupo para quedarse con el título: "Es merecidísimo. Es mérito de todos, tanto del cuerpo técnico como de los jugadores".
14/12/14
Se terminó la espera: Racing es campeón
Le ganó 1-0 a Godoy Cruz en Avellaneda y volvió a festejar a lo grande después de 13 años.
Centurión festeja su gol ante Godoy Cruz en el Cilindro. (Télam)
Racing volvió a gritar "campeón". En un Cilindro colmado y con tensión hasta el final, el equipo de Diego Cocca derrotó 1 a 0 a Godoy Cruz y se llevó el título al terminar con dos puntos más que River. Ricardo Centurión marcó de cabeza el único gol del encuentro.
Empujado por su gente, Racing salió a llevarse por delante a un rival que se plantó atrás. Y pronto comenzaron a llover situaciones de gol sobre el área mendocina. Primero un zurdazo cruzado de Gustavo Bou a los ocho minutos. Uno más tarde Sebastián Moyano salvó a Godoy Cruz tras un anticipo de Diego Milito en el área. A los 17, el arquero desvió otro disparo de Bou.
A los 37 minutos Milito llegó por derecha, enganchó u definió con zurda y Moyano volvió a lucirse.
En el inicio del segundo tiempo, a los 3 minutos, Ricardo Centurión cabeceó un centro de Gastón Díaz y la pelota entró tras rebotar en Rolando García. Guerreño. Y el Cilindro explotó con un gol que vale un título.
Godoy Cruz salió a buscarlo y a los 19 minutos casi enmudece el estadio: Luciano Lollo llegó justo para desviar el remate de Diego Rodríguez. Y los últimos minutos se jugaron muy cerca del arco de Sebastián Saja.
Pero Racing aguantó. Y así volvió a ser campeón luego de 13 años: la última conquista había sido la del Apertura 2001. Luego, el Cilindro se convirtió en una auténtica fiesta.
14/12/14
A River no le alcanzó su merecida victoria
Le ganó 1-0 a Quilmes en el Sur con un golazo de Sánchez, pero la victoria de Racing lo dejó sin chances.
River no consiguió coronar este final de año con otra alegría que a esta altura hubiera tenido un cierto sabor a milagro. Llegó al Sur consciente de que debía ganarle a Quilmes y esperar un improbable tropezón de Racing frente a Godoy Cruz, para acceder al menos a un desempate por el título en el campeonato local. Al cabo, logró sobre el final la victoria 1-0 con un golazo del uruguayo Carlos Sánchez, pero el triunfo de los de Cocca en Avellaneda le arrebató la ilusión. Así, se frustró la posibilidad de lo que hubiera sido un histórico doblete, aunque nadie podrá borrarles a los de Núñez su consagración de hace apenas cuatro días en la Copa Sudamericana.
Antes de salir a la cancha, River recibió una mala noticia: la lesión de Gabriel Mercado, uno de los jugadores más regulares de la era Gallardo, en los ejercicios precompetitivos. Arrancó entonces como titular ante Quilmes el juvenil Solari en el lateral derecho de la defensa del visitante, que necesitaba ganar para conservar alguna chance de ser campeón.
Buscó desde el comienzo River el desequilibrio, y a los 9 minutos tuvo su primera chance clara. Fue, como en los últimos partidos, gracias a una pelota parada ejecutada por Pisculichi. El centro picó en el área, el arquero Benítez dio rebote en una respuesta bastante insegura y Funes Mori cabeceó contra el palo derecho del arco.
Quilmes, mientras tanto, buscaba plantarse firme en defensa y salir rápido de contraataque, pero chocaba contra su escasa fluidez para elaborar juego en ofensiva. Y animado por esa carencia del rival, el equipo de Gallardo se animaba a ir cada vez con mayor decisión en busca de la victoria que le metiera presión a Racing. De nuevo se le negó por poco la conquista a los 21 minutos, cuando en otra pelota parada Pisculichi no llegó a cabecear de lleno en el segundo palo para mandar la pelota adentro.
Más allá del leve predominio del visitante, no se veían grandes diferencias y tampoco se abrían los caminos hacia el arco de Benítez. Más allá de otra llegada de River a los 42, cuando Sánchez estuvo cerca de marcar con un cabezazo, nadie podía hablar de una gran injusticia cuando el final del primer tiempo los encontró a ambos empatados sin goles. Una situación que claramente dejaba más feliz al local, necesitado de puntos para engrosar su promedio.
Casi sorprende Quilmes al minuto de juego cuando un remate mordido desde afuera del área derivó en una pelota perdida que Barovero cortó justo cuando ingresaba franco Adrián Fernández por el medio del área. Y en medio de ese escenario complicado para River, llegó la noticia del gol de Centurión para Racing que les asestaba otra bofetada a sus chances.
River no se resignó, aunque las cartas venían en contra. Por eso Gallardo decidió resignar un defensor y mandó al banco a Solari para que el pibe Driussi le diera más peso en ataque. Una postura que casi tiene su premio a los 20, cuando Mora quedó mano a mano y definió bien picándola ante Benítez, pero Bontempo despejó sobre la línea.
A medida que corrían los minutos, la defensa de Quilmes tomaba ribetes cada vez más desesperados. El DT de River buscó más potencia con el ingreso de Simeone por un exhausto Cavenaghi, que nunca pudo hacerse pesar en ofensiva, y ya se jugaba todo en un solo campo.
Fue en ese contexto que llegó el golazo del uruguayo Carlos Sánchez, que clavó un bombazo en el ángulo desde afuera del área para quebrar un cerrojo que parecía infranqueable.
Era el 1-0 que necesitaba River y que se selló a cuatro minutos del final cuando el árbitro Loustau dio por terminado el partido por incidentes en la popular local. Así se terminó de esfumar una chance que el visitante -que desaprovechó una ventaja de ocho puntos que llegó a tener como líder del torneo- en realidad había dejado ir mucho antes de esta noche en el Sur.
HASTA LA PRÓXIMA
PELOTADETRAPO
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