FIFA

La FIFA se aprovecha del bochorno en Boca-River

Sin el contrapeso de Grondona, Blatter quiere quitarle a Sudámerica la plaza del repechaje para el Mundial 2018,

• Clarín
• 19 May 2015

AP  Sepp

Blatter.Será reelecto en la FIFA y ya sin la sombra de Grondona, planea un castigo a la Conmebol.

Trascendió que, como represalia al leve castigo de la Conmebol a Boca, quiere quitarle a Sudamérica la plaza del repechaje (o quinto cupo) para Rusia 2018. En un año de elecciones en la FIFA, esa plaza le serviría como carta para negociar votos.

El episodio de la Bombonera tiene la primera consecuencia política. La FIFA, con el apoyo de la UEFA, hace tiempo que aspira a que la Conmebol pierda la quinta plaza mundialista. Con Julio Grondona en vida, Joseph Blatter no pudo imponer su criterio, también avalado por Michel Platini, el titular de la entidad que nuclea a las federaciones europeas. Ahora Blatter se aferra a que fue desoído su consejo emitido desde la sede de Zurich para que el escándalo del Superclásico fuera severamente castigado y sirviera de ejemplo al mundo.

“Sin comentarios”, dijo anoche José Angel Napout, presidente de la Conmebol a la consulta de Clarín sobre qué hará la entidad para defender la plaza. Deberá hacerlo en el Congreso de la FIFA que se celebrará en Zurich los días 28 y 29 de este mes, donde según aseguró ayer el diario español As se tomará la decisión de la quita. En esa reunión también se elegirán nuevas autoridades de la FIFA. Blatter aspira a un nuevo mandato, sabe que será reelecto pero quiere que los números sean contundentes para ratificar su autoridad. ¿Qué mejor oferta de seducción que dar una plaza más para 2018?

Hasta ahora, Sudamérica y Africa tienen 4,5 plazas; Concacaf 3,5; Oceanía 0,5; Asia 5 y Europa 13 con lo cual suman 31 clasificados. El lugar restante es para el país enfitrión, en este caso Rusia.

Las “medias plazas”, en el caso sudamericano llamada “quinta”, se resuelven en repechajes.

¿A quién darle el puesto que le quitarían a Sudamérica? He aquí la cuestión. Desde que terminó el Mundial de Brasil, Platini reclama un lugar más para los europeos. Quizá tenga éxito: la UEFA la integran 51 federaciones, es decir aporta 51 votos en las elecciones de la FIFA. Ese número y el poderío económico del continente aventajan las pretensiones de Africa, que suma 54 votos. Asia tiene 44, Concacaf 33 y Oceanía 11. En ese juego de sumas y restas, Sudamérica sólo aporta 10 votos.

Hay motivos secundarios para que Blatter piense en reducir el número de países sudamericanos, casi los mismos que esgrime la UEFA. Sudamérica es considerada el “granero del mundo”, una fábrica de futbolistas que, indefectiblemente, son captados por la fortaleza económica de los clubes de Europa. Los jugadores ya los tienen, el Mundial es solo un mes y en el caso de Brasil y Argentina, descuentan que lograrán la clasificación a Rusia 2018 sin necesidad del repechaje. Aun así, quedan dos plazas “legales”. Da lo mismo qué Selección asista y la que resulte eliminada, es un problema menor.

Además, el fútbol sudamericano, por las condiciones económicas del continente no fluye capitales a las sedes mundialistas. En otras palabras, no hay turismo futbolero de envergadura: un equipo más o uno menos no les mueve el balance. En cambio, una plaza más para Europa garantiza movimiento interno. Aun si la vacante recae en alguna otra confederación, les cierra mejor a Blatter y a Platini.

Mientras Alemania preparaba su Mundial de 2006, Franz Beckenbauer, miembro del Comité Organizador, hizo un intento por llevar de 32 a 36 los participantes pero no tuvo eco en Blatter y en Grondona. Apenas concluyó la cita en Brasil, a modo de ensayo, Platini dijo que “en el futuro” se podía pensar en “Mundiales de 40 equipos”. Fue un globo de ensayo, pero a sabiendas que sólo en Europa (y en alguno de sus países de primera línea) podría hacerse un campeonato de esa magnitud, una vez medida las necesidades de infraestructura.

“Por méritos deportivos, Sudamérica merece la quinta plaza”, dijo anoche Nelson Benítez, portavoz de la Conmebol a la agencia AFP. Una obviedad que deberá ser defendida por Napout en el Congreso de la FIFA en Zurich, a fin de mes. Sin Julio Grondona, será muy difícil sostener la plaza para el fútbol del continente.