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- 23/09/15
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El fútbol profesional de Primera división nunca deja de sorprender ni de decepcionar a sus seguidores. La fecha 24ta, la de los clásicos, por ejemplo, se disputó entre el viernes 11 y el lunes 14 de este mes. Publicitada hasta el hartazgo por el marketing de los clubes, el periodismo y el boca a boca de los hinchas, tuvo una muy buena concurrencia de público ... local solamente. Pero una vez más no hizo honor a las expectativas tan hábilmente creadas. De clásicos no tuvieron nada y repitieron lo de siempre.
Si de los 15 partidos de la fecha consideramos los tradicionales y no los simples “emparejamientos”, los números son terminantes: siete encuentros realmente “clásicos”: Independiente-Racing; Huracán-San Lorenzo; Rosario-Newell’s; Estudiantes-Gimnasia; Colón-Unión; River-Boca y Lanús- Banfield. Resultaron cuatro triunfos: dos locales y dos visitantes, más tres empates. En siete partidos, se convirtieron 8 goles. Promedio: 1,14 p/p. Fueron amonestados 57 jugadores: promedio: 8,14 p/p. Se expulsaron a 5 jugadores: promedio: 0,71 p/p. Excepto en momentos aislados, y en pocas pero honrosas excepciones, el juego fue de bajo nivel.
La atención se centró en lo emocional, la intensidad física y en la violencia de los protagonistas, con gran desprecio por el físico del rival y el suyo propio en cada choque. A esto hay que sumarles las protestas y patoterismo ante los árbitros. Gestos provocativos al público por jugadores y técnicos. Festejos desmedidos de los equipos basados en denostar al rival, más que en disfrutar méritos. ¿Cuál es la causa de estos violentos y pobres espectáculos mal llamados “clásicos” y en los partidos en general? Es el miedo, hecho carne en los protagonistas, desde los dirigentes hasta técnicos, árbitros y jugadores. Nadie puede superar la tensión que les provoca conocer las consecuencias por perder. ¡Basta, muchachos! En una sociedad violenta e impune, y con un fútbol que desde siempre se ocupa de las consecuencias y no de las causas, los clásicos ya no existen ni existirán.
Ricardo Crosta
ricardocrosta@hotmail.com
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